Parece como si no pasara el tiempo. Me veo sentada en el sofa, con una revista, un libro, y un bote de agua regados por ahi. Las horas han pasado y aunque logre leer un poco y aprendi algo nuevo, siento que estoy estancada. La vida y sus desafios me son tan complejos. A veces quisiera salir corriendo, o quiza tomar el carro (ya que hace mucho frio) y andar...hasta donde tope. Mi prima Karla decia: "aya donde Tarzan perdio su calzon", o "aya donde rebota el aire". Lo divertido de estas frases ha despertado mi floja imaginacion; Tarzan pierde su calzon en un lugar del que no se sabe, y que uno solo se imagina. Un lugar donde rebota el aire? Que simpleza.
Me veo en este lugar imaginario sentada bajo el sol. Me veo estatica, tranquila y con dos senderos frente a mi. El sol se oculta como apresurandome a tomar una decision...y yo sigo sentada despreocupada. No desafio al sol a abandonarme en la oscuridad por rebeldia absurda. Quiza por ser ciega no advierto sus mensajes. Ya no se si es de dia o de noche. Ya no se si estoy sentada o avanzo por un camino desconocido; uno de esos dos caminos ofrecidos por la vida. Asi me siento.
Equivocadamente, me he graduado de mi adolscencia creyendo que la felicidad absoluta viene de afuera hacia adentro. No hablo de cosas, sino de personas. He esperado que un tercero venga a pintarle rosa a mi existencia, y resulta que el artista de esta obra, quien es el Primero, nunca me ha dejado sola, pero yo si le he dado la espalda.
Me dice mi hermana mayor que me consideraba mas madura a mis 16, que ahora. Ya tengo 21, y le doy la razon... no tengo rumbo. Pero tambien cuestiono mi proposito anterior: el que me mantenia en el camino correcto... no era la esperanza de un amor? Era mi propia fe? Era el ejemplo de mis padres? o la guia del Espiritu? Que me tenia ahi? Era el? No lo se!
Si aprovecho el metodo de la eliminacion, puedo deducir que no fue el ejemplo de mis padres lo que me fortalecio en ese tiempo a sostenerme de la barra de hierro (en otras palabras, manterme fuerte espiritualmente). Elimino a mis padres de mi motivo ya que no fueron un ejemplo perfecto, el cual hubiera generado tanta obediencia en mi. Cabe decir que si fueron un ejemplo perfecto de amor y sacrificio, pero eso es irrelevante a mi dilema.
Si fuese mi propia fe, y hubiese estado firme como para mantenerme de pie en aquel entonces, seria esa misma fe la que me jalaria al arrepentimiendo sincero ahora. Pero no puedo culpar a mi fe, por que si la fe es la creencia de algo que no se ve, pero que se sabe existe, la cual empieza con un deseo de creer...debo defenderme diciendo que yo nunca he dudado en cuanto a estas cosas. Las tomo como un conocimiento perfecto, y no las pongo en tela de juicio. Soy acaso apostata? No, por que no niego las enseñanzas, ni la doctrina ni a Jesucristo. Tengo la misma fe que en aquel entonces tuve, creo las mismas cosas, testifico de las mismas cosas... pero he perdido la perspectiva eterna.
No tanto por defenderme, mas si por definirme, me gustaria recalcar la importancia de que soy una mujer de fe. Y que lo que me hace actuar imperfectamente es mi falta de vision, entusiasmo, perspectiva, perseverancia y paciencia. La fe es el creer algo que no vemos, no es un medidor de nuestra obediencia a las leyes, aunque en la mayoria de los casos, vayan de la mano.
La guia del espiritu? La esperanza de un amor (el)?
Estas dos ultimas opciones quedan en el aire. Las dos son posibles 'porques', y aunque me gustaria decir que fue la guia del Espiritu quien me ayudo, no quiero engañarme y descartar el hecho de que hice tanto bien esperando ser bendecida con un hombre digno como compañero.
Creo que el redundar en cuanto al tema no tiene ningun sentido. No importa el 'por que' del pasado tanto como el 'asi es' del presente. Aprendo que darle vueltas a la vida buscando un por que externo es inutil cuando la respuesta y sobretodo la solucion, vienen de adentro.
Esto escrito fue solo un vistazo al pasado, como querer dar un diagnosis a algun mal. Que importa el nombre caramba, donde esta la medicina? De eso si vale la pena escribir...
pero en otra ocasion.